
En peligro el Barça-Nápoles. El incremento en las últimas semanas de afectados por coronavirus en Barcelona ha llevado a la UEFA a plantearse que el encuentro entre el Barcelona y el Nápoles se dispute fuera de Cataluña. El partido está previsto que se juegue en el Camp Nou el próximo 8 de agosto.
El organismo analiza minuciosamente las sedes donde se diputarán los partidos de octavos de Champions. Precaución, cautela y responsabilidad son las claves para el final de esta extraña temporada de fútbol europeo. Según el programa de radio catalán, “El Món de Rac1”, la UEFA ha preguntado directamente al Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña por la situación actual en Barcelona. En las últimas semanas la capital catalana y su área metropolitana han tenido un incremento bastante significativo del número de rebrotes por COVID.
Medidas de seguridad extremas
A día de hoy, el partido de vuelta de octavos se disputará como estaba previsto en el Camp Nou a puerta cerrada, sin aficionados. El club catalán no ha recibido ninguna comunicación al respecto y las autoridades sanitarias catalanas consideran que es seguro que el partido se juegue en la ciudad Condal. Sin embargo, todo puede cambiar en los próximos días. En el caso de que el encuentro no se pueda resolver en el Camp Nou, se disputaría en Lisboa.
El organismo de fútbol europeo realiza el mismo protocolo para todos los encuentros de octavos para evitar posibles consecuencias negativas. El resto de encuentros se jugarán las ciudades de Manchester, Turín y Múnich. En el caso que alguno de los partidos no se pueda disputar en el estadio correspondiente, se jugaría en Lisboa. La capital lusa albergará las eliminatorias de cuartos, semis y la final de la Champions. La vuelta a la máxima competición europea está cada vez más cerca.